En esta entrada, voy a hablar
de la diferencia entre los libros
de texto antiguos y los modernos.
Por un lado, he podido examinar libros escolares de la época
de la dictadura franquista. El libro es el conocido “El parvulito” de Antonio Álvarez.
Este libro, se trabajaba en los primeros cursos de lo que sería hoy en día la
primaria.
El primer aspecto que me ha llamado la atención ha sido que estos libros están a color y llevan
dibujos, lo cual me ha parecido extraño, ya que
yo pensaba que antiguamente los libros eran en blanco y negro y apenas
contenían dibujos, por lo tanto en este aspecto no se diferencia tanto con los
libros actuales.
En este libro, aparecen todas las materias a las que se daba
importancia en aquella época, matemáticas, lenguaje, conocimiento del medio,
pero todos estos temas mezclados y tratados a trabajados a partir de la
religión. En esa época el estado no era laico, si no que todo el país debía de
practicar el cristianismo, en las clases se colocaba el crucifijo al lado del
retrato de Franco, por ello, no me ha impresionado que estos libros estén
ligados y trabajados desde el cristianismo.
Otro aspecto que me ha llamado la atención es que a mi
parecer, la materia que se da es muy escueta, y en lo único que veo que se
explican y se extienden más en los temas religiosos, nada más empezar el libro
podemos ver que el primer tema que se trata es la creación del universos desde
la perspectiva teológica y cada dos o tres temas meten una pequeña explicación
sobre los temas centrales de la Biblia. Si analizamos los demás temas, sobre
todos aquellos relacionados con las ciencias naturales, podemos observar que
todo se estudia desde una perspectiva religiosa como podemos ver en el
siguiente fragmento:
[“Todas las cosas de la naturaleza han sido creadas por Dios
y podemos juntarlas en tres grupos o reinos: animales vegetales y animales” El
parvulito p. 26]
Alvarez, Antonio - El Parvulito
Por
otro lado, tenemos los libros actuales, los cuales hay uno por cada materia, el
contenido deja de ser tan escueto y en cada unidad, se muestran
todos los contenidos necesarios para que el niño aprenda. Además en estos
libros al final de cada lección aparecen una serie de actividades que se deben
realizar, aspecto que se ha mejorado desde mi punto de vista, ya que uno de los
elementos que hacen que lo niños aprendan es la repetición de los
conocimientos. No estoy a favor de una repetición mecánica como el modelo
conductivista que a su parecer es muy importante que el niño repita y ejercite
los conocimientos una y otra vez, hasta que el mismo se canse de repetirlos,
pero si veo necesario la práctica de los conocimientos aprendidos. Sin
embargo, volviendo al tema anterior, en los libros anterior antiguos no
aparecen ejercicios para realizar, un elemento importante para mí. También
podemos apreciar, que en estos libros los conocimientos no están relacionados
con ningún tema religioso, todo está tratado desde una perspectiva científica.
Hoy en
día se sigue la tradición de utilizar libros en papel, pero en un futuro
bastante próximo, veremos que los niños llevarán a la escuela libros
electrónicos, práctica que se había comenzado a realizar en algunas Comunidades
Autónomas, pero que se ha visto frenada por el impacto de la crisis. Estos
libros como estudiante, me parecen bastante cómodos, ya que no pesan
tanto como un libro convencional y pueden aliviar los problemas de espalda
incipientes, aparte de ser beneficioso para el medioambiente.
Por
último, me gusta gustaría realizar un breve comentario sobre las diferencias
sustanciales que se pueden observar entre los dos tipos de libros mencionados
con anterioridad.
Una de as diferencias mas importantes entre los dos tipos de libros encontrados, es que a medida que va evolucionando la sociedad, más atractivos resultan los libros dedicados al estudio, por su puesto de los más pequeños, en los que los conocimientos de incluso podemos observar que los conocimientos se presenta en base a juegos que le hacen comprender mejor la materia
Otra de
las diferencias sustanciales es la perspectiva a la hora de trabajar las
lecciones, en los libros antiguos la perspectiva religiosa era un elemento
fundamental a la hora de estudiar, puesto que el estado era confesional y
se estaba obligado a estudiar religión. Sin embargo, en la actualidad, se
han separado estos dos conceptos y los libros están basados sobre la
perspectiva científica y como hemos podido ver, hay un libro específico de
religión junto con la materia por si las familias quieren que los niños cursen
religión.
Para
finalizar, voy a comentar la gran diferencia de estos dos libros es que por una
parte, la falta de ejercicios en los libros antiguos, ya que como he comentado
anteriormente estoy de acuerdo con los teóricos que piensan que la práctica es
necesaria sin “machacar” a los niños, y el escueto contenido de los libros
antiguos que a mi parecer ha sido una verdadera evolución ya que los libros de
hoy en día están más completos y utilizan una metodología más similar al juego.
Hoy en día se sigue la tradición de utilizar libros en papel, pero en un futuro bastante próximo, veremos que los niños llevarán a la escuela libros electrónicos, práctica que se había comenzado a realizar en algunas Comunidades Autónomas, pero que se ha visto frenada por el impacto de la crisis. Estos libros como estudiante, me parecen bastante cómodos, ya que no pesan tanto como un libro convencional y pueden aliviar los problemas de espalda incipientes, aparte de ser beneficioso para el medioambiente.
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